Establece Su Reino

Es imposible que la gloria de Dios habite en un templo sin afectar todo su alrededor!

Tu eres el responsable de hacer bajar la gloria de Dios a tu iglesia, tu tienes la autoridad de establecer el reino de Dios en la tierra. Haz que descienda el trono de justicia, haz que el arca de su presencia habite siempre en la congregación aun cuando no hay nadie en el templo. Es a través de tu adoración sublime y extravagante alabanza que se establece el reino. Declara, profetiza... ejerce tu autoridad.

El día que la gloria de Dios habite sobre nosotros todo a nuestro alrededor será transformado, porque es imposible que algo permanezca igual una vez que ha visto el resplandor de Su gloria; cuando sus vestiduras llenan el lugar, el borde de su manto y el roce de sus vestiduras cambian el entorno. La pobreza, la miseria, la oscuridad, el pecado, las cadenas y los trabajos de Satanás en el territorio son desechos pues no resisten Su presencia. Donde está el Espíritu de Dios hay libertad.

Establece su reino en tu congregación, en el templo!

Establece su reino en el templo del Espíritu Santo que es tu propio cuerpo!

Haz de tu vida un altar con permanente fuego encendido, haz de tu vida un concierto de alabanza y adoración al Rey de Reyes, haz de tu cuerpo el lugar santo donde habite el trono de Dios, haz de tu cuerpo el transporte más comodo para el Espíritu Santo, haz de tu templo un lugar de continua exaltación y declaración de la palabra, haz un templo donde los necesitados encuentren la gloria y el poder de Dios.

Un templo tocado por Dios cambia su entorno. Un templo de concreto tocado por Dios cambia su colonia y su ciudad. Un templo de carne y hueso tocado por Dios cambia vidas. Todo es por el poder de Su presencia.

Sé tu hoy ese altar, se tú hoy quien provoque la manifestación

de su gloria donde quiera que vayas,

sé tu hoy el templo santo

del Dios Todopoderoso en esta tierra.