Mateo 8:24-26
He aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron diciendo: ¡Señor, sálvanos que perecemos! El les dijo: Por qué temeis hombres de poca fé? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.
Cuando la tempestad llega a tu vida, descansa en el Señor. El se acuerda de ti. Dios rompe todas las cadenas y barreras y Jesús es la llave para la solución de todos los problemas. Si Dios alimenta los pájaros, qué no hará por ti que eres la niña de Sus ojos!? ¡Tu vida es preciosa para Dios! Aunque andes por el valle de sombra de muerte no temas, porque El está contigo tocando en tu vida, arreglando el vaso quebrado, iluminando tus caminos.
Aliméntante de la palabra de Dios y bebe de su fuente. Con Cristo en tu barca ¡Nunca estarás solo!
Y ésta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, El nos oye. 1 Juan 5.14
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