viernes
martes
En el momento más oscuro de la noche viene el amanecer
“Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista Su Gloria “
Isaías 60:2
En el momento más oscuro de la noche viene el amanecer. Ése, en el cual parecería que ni el resplandor de las estrellas ilumina el horizonte. Ése, en el cual la luna parecería esconderse. Donde se escucha el sonido del silencio. Donde la oscuridad habla por si sola. Donde todo se apaga. Todo.
Ésa fue mi sensación aquel día en la guardia del hospital. Todo era oscuro. Había tormento, dolor, llanto, pánico, desesperación. Un grito desde lo mas profundo de mi corazón que decía: ¡Padre mío!, ¿dónde estas?, ¿¡dónde estás!?, no aguanto más tanto dolor, por favor… ¡sálvame! Me quebré en llanto. Estaba muy angustiada. Llegué a pensar que todo se acababa. Que aún las promesas que Dios había hecho a mi vida se habían esfumado. Eran algo ilusorio. Pude entender a Jeremías cuando cuestionaba a Dios diciéndole: ¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió curación? ¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables? (Jeremías 15:18). Satanás preparó todo para afligirme, debilitarme, angustiarme, tener miedo, pero por sobre todas las cosas su plan era hacerme creer que Dios me había abandonado. Ese es su objetivo, pero no debemos temer. La palabra de Dios dice que aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno y hoy puedo asegurar que esto es así, que nuestro Padre Celestial está con nosotros todos los días de nuestra vida, en todo momento, y aún en la situación más difícil que estemos atravesando…¡allí esta Él! Si permite que sucedan cosas, es para Su Gloria.
Debemos tomar las pruebas como nos enseña Pablo en 1º Corintios 4:17: “Una leve tribulación momentánea que produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria.” Pablo tomaba sus aflicciones como algo pasajero. Su secreto era tener la mirada mas allá, puesto los ojos en Jesús, y cuando esto sucede, no importan las circunstancias que nos rodean, porque lo que realmente importa es estar en la presencia de Dios, buscarlo a Él, y lo demás vendrá por añadidura.
Volviendo al comienzo: todo seguía mal en esa guardia. Los médicos estaban alrededor mío sin saber que hacer. Poco tiempo después, ellos salieron del lugar donde yo estaba y me quede sola. Totalmente sola. Cuando de golpe sentí algo muy extraño. Si lo describo podría decir que el infierno estaba en ese momento junto a mi. Un espíritu de muerte estaba ahí. Podía sentirlo. Los dolores eran aún más y más fuertes. Comenzó a faltarme la respiración y no podía hablar. Lo único que pude es ver a mi mamá allí, en un rincón, desesperada. Le hice señas para que se acercara y le susurré como pude: ¡Mamá, me muero, siento que me muero! Lloramos las dos. “¡No Lucy, no! ¡Por favor, no! (Me decía). Fueron segundos eternos. Como era lógico, satanás había bloqueado mi mente, mis emociones y no podía reaccionar. Fue el momento más oscuro de la noche… Y pensé… “Ya no hay nada más que pueda hacer”.
¡De pronto algo maravilloso sucedió!: El Espíritu Santo trajo a mi memoria una palabra que cambió por completo esa situación: una promesa que el Señor hizo a mi vida hace un año atrás diciendo: “¡Esta enfermedad no es para muerte, es para Vida!” ¡Gloria a Dios! No puedo evitar llorar recordando ese momento. Me tomé de esa palabra. Quizás, en ese momento, no pude declararla en voz alta porque no tenía ya fuerzas para hablar, pero la repetí una y otra vez en mi mente y fue ahí cuando ese espíritu de muerte se fue, ¡no le quedó más opción que huir! De a poco comencé a tranquilizarme y a recuperar la respiración. Finalmente llegó el amanecer. Luego de tanta oscuridad, llegó el amanecer.
Entendí que para nuestro Dios no hay nada imposible. ¡Dios estuvo allí!
En el momento más oscuro de la noche viene el amanecer, y como comencé diciendo al principio: es en ese momento que parecería que ni el resplandor de las estrellas iluminan el horizonte, en el cual la luna se esconde, donde la oscuridad habla por si sola. Quizás hoy sientas eso. Tal vez piensas que Dios te ha abandonado y ya se te agotaron las lágrimas de tanto llorar. Hoy te puedo contar mi experiencia. ¿Sabes?, yo pensaba igual que tú. Creía que Él me había dejado sola y que nada iba a tener solución, pero no es así. Es una mentira de satanás. ¡No le creas! Debemos estar seguros que Dios nos toma de su mano y que aunque el infierno te susurre en el oído, no te puede tocar porque Dios te sostiene, Dios te levanta, Dios es tu escudo y protección y sus ángeles pelean con vos. Ya no creas más las mentiras del enemigo. No temas. Miralo a Él. Cada lágrima que derramaste no fue en vano, Él las juntó y serán multiplicadas en regocijo.
Dios busca adoradores en espíritu y en verdad. Te preguntarás que significa esto: que está buscando a aquellos que son capaces de anhelar estar en Su presencia a pesar de sus problemas. ¡Son aquellos que se apasionan por Él! Que no pueden estar ni un minuto lejos de Él…
Su amor por nosotros no tiene limites. El quiere grandes cosas para nuestras vidas, ¡para tu vida! ¡Créelo! Pon tu mirada en Él y te darás cuenta que no todo está tan oscuro. ¡Mira!, ya comenzó a salir el primer rayito de sol que alumbrará todo el horizonte…
Dios te bendiga… Lucía
-- Lo encuentras en:
-Testimonios
Cumpleañeros de Abril!
Este abril estuvimos muy festejados!!
Desde este rincón virtual felicitamos a nuestros jóvenes de excelencia:
Desde este rincón virtual felicitamos a nuestros jóvenes de excelencia:
- 17 Abril TITO
- 21 Abril ADÁN
- 21 Abril ADÁN
- 23 Abril ZULEMA
- 24 Abril JESSICA
-25 Abril MONSERRAT
-- Lo encuentras en:
-Cumpleaños
Suscribirse a:
Entradas (Atom)